Los fotógrafos tuvieron una excelente toma en los Golden Globe Awards ayer. Algunos seguramente se quedaran con un ascenso asegurado.
En la noche de ayer, la noche más esperada en la cuidad de Los Angeles ocurrió un episodio que será recordado en las próximas generaciones.La protagonista de este escándalo es nuestra hermosa y conocida actriz Anne Heatway de 29 años, nominada por su famosa protagonización en la película "Les Miserables" y quien no podrá ignorar por nada en el mundo lo sucedido.
Ayer, alrededor de las 9 pm, toda la "nobleza de Hollywood" comenzó a llegar a esta fina y elegante premiación pero, a pesar de tener muchos famosos para fotografiar, los paparatzzi o fotógrafos solo esperaban a la nominada a "Mejor Actriz", Anne Heatway. Estos solo querían fotografiarla a ella. Obviamente, gracias a la fama que le ha dado esta espléndida película. Pero cuando comenzaron a fotografiarla, ocurrió algo que todos tendremos grabado en la mente como un tatuaje, permanentemente.
-BOOK DE PLAYBOY IMPROVISADO
Al comenzar a fotografiar a esta hermosa mujer, que tenía la intención de bajar del auto, su vestido de diseño, hecho a la medida, no estaba preparado para salir todavía, por lo tanto, decidió quedarse enganchado en uno de los muchos tornillos y caños que unen la puerta del auto despojando así de todo rastro de tela a su cuerpo y exponiéndola literalmente como Dios la trajo al mundo.
Los fotógrafos, fascinados, aprovecharon la situación y se abalanzaron a la pobre mujer inocente. Gracias al muro que crearon los fotógrafos, nadie podía pasar a ayudar a la actriz. Los depredadores no dejaban que su presa escapara, así que a la mujer en apuros, se le ocurrió por lo menos taparse con sus manos. Los guardias de la gala fueron a ver por que tanto alboroto y cuando vieron lo que realmente sucedía, rápidamente intentaron romper este muro. Con el primer intento fallido, llamaron a mas colegas para que los ayudaran y así pudieron rescatar a la princesa.
Con las fotos tomadas y lo ocurrido, la descarada actriz podría recibir una oferta de el famoso hombre Playboy Hugh Hefner, dueño de dicha revista, seguramente estaría encantado de trabajar con esos fabulosos atributos y hasta esta podría salir en primera plana.
Los guardias y la mujer desnuda corrieron a la parte de los camerinos para proteger a la actriz. El personal le avisó a su representante que la pobre mujer necesitaba un reemplazo de su vestido perdido y todos, rápidamente llamaron a su estilista quien vino a salvar la noche. Ella se puso el vestido, se fijó si estaba todo bien agarrado y descubrió que estaba en perfecto estado. Así salió por la puerta trasera hacia la alfombra roja e intento aparentar que nada había sucedido, pero sabiendo interiormente que al otro día sería un día muy agitado. Decidió que no saldría de su castillo nunca mas como la princesa Rapunzel.
Lo bueno de todo este escándalo fue que la actriz salió feliz a la salida con su premio en la mano y saludando a todos los presentes.
